jueves, 25 de abril de 2013

La crisis de la fe en la adolescencia (Segunda Parte)

Entender el proceso de desarrollo de la fe en los niños y los adolescentes puede servirnos de gran ayuda para entenderlos, ministrar los y guiarlos hacia el conocimiento de Jesús como su Señor y Salvador personal.

En los artículos de este tema se revisa la evolución de la fe en las diferentes edades. En las dos primeras partes se enfatiza el desarrollo de la misma. En la tercera se procura, también, ver qué implicaciones prácticas pueden derivarse para nuestro ministerio con este grupo de edad. 

cómo se desarrolla la fe según Westerhoff:

La fe se desarrolla en anillos.

Este autor usa la analogía de los anillos de crecimiento de los árboles para describir el desarrollo de la fe:
Observa que cada anillo permanece aunque se desarrollen otros a su alrededor. Además define la fe como una acción que incluye pensar (intelecto), sentir (emociones) y querer (voluntad). Recordemos los conocimientos, convicciones y conducta. Para él las relaciones interpersonales son fundamentales en el desarrollo de la fe, porque esta se sustenta, transmite y expande por medio de nuestra interacción con otras personas creyentes en el contexto de una comunidad de fe..

La fe se desarrolla en cuatro etapas.

La fe experimentada (infancia)
Esta es la fe fundacional, la que provee las bases para el futuro desarrollo de la fe. En esta etapa, la criatura experimenta, explora, prueba y reacciona a la fe. En primera instancia, no elabora su fe, sino que copia la de otros (especialmente la de los padres), de manera que por la observación e interacción el infante empieza a desarrollar su propia fe.



La fe de la búsqueda (adolescencia temprana)
En esta etapa la fe se caracteriza por un fuerte sentimiento de pertenencia a un grupo. Posee, asimismo, un fuerte aspecto afectivo.
Por su tendencia a medir la fortaleza de la fe de los adolescentes por su grado de compromiso en actividades y eventos, el liderazgo de la iglesia y los padres se sienten tranquilos con los jóvenes que están en el nivel de afiliación. Así que los padres se sienten satisfechos al ver a sus hijos funcionando apropiadamente y bien integrados en el grupo de jóvenes de la iglesia. Esto es lo que desea la mayoría de los adultos para sus adolescentes. Sin embargo, puede estorbar el proceso de construcción de una fe personal. Expresado de otro modo: si la fe está excesivamente vinculada al grupo, puede resultar más resistente el proceso de desarrollar una fe personal.


Le fe de la búsqueda (adolescencia tardía)
Es la época en que los jóvenes se cuestionan lo que vienen creyendo. Este nivel de fe permite e invita a la duda, las preguntas, los cuestionamientos y los juicios críticos. Es posible que los jóvenes decidan experimentar con otras religiones, creencias o formas de expresar la fe, y también que sientan la necesidad de comprometerse con una o varias causas.
Los adultos bien pueden interpretar esta búsqueda como amenazadora, y por eso reaccionan con inquietud y preocupación ante esta nueva actitud del adolescente


La fe propia
La persona entra a esta etapa cuando alcanza a sentirse en paz con su fe y quiere ser identificada por ella. El individuo se siente orgulloso de lo que cree y no teme ni guarda reservas en cuanto a ser caracterizado públicamente por esa fe. Por eso la persona se encuentra en la condición óptima para testificar acerca de sus creencias.
Esta fe se caracteriza por: Una firme y consistente relación personal con Dios, la cual construyendo la propia fe del individuo, quien crece y madura. Por eso el crecimiento se va dando de forma continuada, el cual puede visualizarse en la transformación de la vida del sujeto.

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